¿Está el eCommerce de tu sitio web preparado frente a pedidos masivos?

¿Está el eCommerce de tu sitio web preparado frente a pedidos masivos?

Las tiendas online han crecido de una manera exponencial en los últimos años; una tendencia que se ha visto acelerada desde la llegada de la pandemia. No es para menos: brindan una oportunidad muy interesante que permite superar las barreras físicas, ampliar el alcance del negocio e incluso automatizar muchos de los procesos y tareas relacionados con la actividad.  

Pero como ocurre con algunas tiendas físicas, existen determinadas jornadas y periodos con gran diferencia de ventas entre ellas; algo muy común cuando se trata de productos de alimentación. Según el género con el que trabajes y tu público objetivo, habrá además fechas especiales: San Valentín, Navidad o, por qué no, fechas aleatorias en las que decidas lanzar ofertas.  

Esto es genial hasta que empiezan a llegar los problemas. Tu página web no soporta esa enorme cantidad de usuarios y está dando diferentes errores. Lo que parecía una campaña dorada se va convirtiendo poco a poco en un desastre. Por eso hoy queremos hablarte de la importancia de la estabilidad en un eCommerce.

Cómo controlar la estabilidad de tu eCommerce

El deseo hacia la inmediatez está a la orden del día. Especialmente cuando se realizan pedidos para su consumo inmediato, como en el caso de los almuerzos o las comidas. Por eso, un fallo en el sistema de una web de comida a domicilio o similar puede ser una catástrofe y generar una crisis en la marca.

Medir el nivel de exigencia

Para evitar estos problemas, lo primero que se debe realizar es una prueba sobre la capacidad de la plataforma. Se aumenta gradualmente el nivel de exigencia para encontrar cuál es el punto máximo que soporta la web sin tener problemas, y se exprime un poco más para encontrar los posibles cuellos de botella.  

Estos cuellos de botella suelen encontrarse en la CPU del sistema de base de datos, en la capacidad del IO del sistema o en la CPU de los servidores web donde se ejecuta la tienda online. Es fundamental repararlos en la medida de lo posible o, al menos, preparar un plan de actuación en el caso de que se saturen los pedidos por estos motivos.

Elegir de forma adecuada el momento de los cambios

Si, en horario de almuerzos o cenas, se incorpora una actualización masiva sobre los precios por una oferta relámpago, las posibilidades de que haya un colapso en la web son muy altas. De igual manera ocurre si se trata de un cambio estético o cualquier detalle que parezca intrascendente.  

Es recomendable coordinar las modificaciones que vaya a realizar el departamento que trabaje sobre la plataforma con el resto, para terminar estos cambios antes de que pueda producirse una sobrecarga en la plataforma por el aumento de visitantes.

Controlar los mensajes publicitarios

Las notificaciones push en una aplicación o los correos electrónicos, por ejemplo, son herramientas perfectas para avisar a los usuarios de un nuevo plato disponible o de una oferta que solo estará activa unos minutos. Tienen respuesta casi instantánea y permiten medir muy bien su resultado.  

Si la base de datos de usuarios de la web es muy grande, y todos entrasen en cuanto leyesen el mensaje, es muy probable que vuelva a suceder un problema de congestión. Una forma sencilla de evitarlo es escalonar el lanzamiento de estos correos o notificaciones a diferentes grupos de usuarios.

Planificar la recuperación

Siempre es mejor prevenir que curar, eso está claro. Pero las cosas no siempre salen bien y puede haber una caída en el servicio del restaurante o tienda, algo que supondría un enorme contratiempo para el negocio. Por ello, se deben tener planificados todos los pasos a seguir en el momento en el que falle la plataforma.  

La forma de gestionar una crisis de este calibre implica esquematizar diferentes patrones que poder activar en caso de emergencia. Por ejemplo, es muy habitual redistribuir y balancear la carga y las disposiciones de los frontales web, o habilitar páginas estáticas con un mensaje de mantenimiento para los usuarios.

Trabajar con infraestructura en la nube

Los proveedores de servidores en la nube proporcionan también una rápida gestión para resolver los problemas de capacidad y disponibilidad que puedan darse. Los servidores administrados no suelen estar diseñados para trabajar bajo esta presión y su funcionamiento puede empeorar la situación.  

Los cloud servers tienen monitorización propia y actualizaciones constantes, por lo que son un valor seguro sobre los que edificar la infraestructura de nuestra tienda online o plataforma de pedidos a domicilio.

Separar los servidores dedicados

A la hora de procesar los lotes programados o administrar las diferentes secciones de una página web, es recomendable que se trabaje desde un servidor aislado frente al que da servicio a los usuarios.  

Así, se evitarán los posibles problemas relacionados con la sobrecarga de un servidor cuando un administrador lleve a cabo acciones que requieran mucha memoria, además de habilitar la posibilidad de restringir accesos para mejorar la seguridad de la aplicación.  

Ya habrás visto que una circunstancia tan positiva como la alta afluencia de usuarios, puede convertirse en una pesadilla si la estructura de tu tienda online no lo soporta. Es importante que conozcas las limitaciones de tu plataforma y los posibles clientes que puedan acceder a ellas en un momento álgido, para solucionar los problemas antes de que ocurran.  

En Qualoom ofrecemos todos los servicios necesarios para mejorar tu eCommerce y que puedas seguir creciendo.  

¿Quieres proteger tu tienda online frente a los problemas habituales?