- enero 31, 2025
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- By Laura García Bustos
El almacenamiento en la nube es un modelo o servicio que nos permite almacenar los datos en servidores remotos que son accesibles a través de la red pública, frente al modelo tradicional de almacenarlos en discos duros y otros dispositivos físicos de almacenamiento que tengamos en nuestras instalaciones.
Estos servidores remotos son administrados por proveedores externos. Algunos son ampliamente conocidos por el usuario común no especializado, que hace uso de ellos muchas veces desde un smartphone y sin ser conscientes de ello, y la mayoría de las veces de forma gratuita. Un ejemplo son Dropbox, Google Drive, Microsoft OneDrive e iCloud, este último para los usuarios de Apple.
Como usuarios profesionales contamos con los servicios más especializadas que nos ofrecen las plataformas de Cloud Computing:
- En Amazon encontramos Simple Storage Service (S3) para el almacenamiento de objetos; EBS (Elastic Block Store) para el almacenamiento de bloques, el servicio que gestiona los volúmenes que podemos utilizar conectar a las máquinas virtuales; EFS (Elastic File System) y FSx para compartir almacenamiento entre distintas máquinas virtuales; Amazon Glacier para el almacenamiento a largo plazo de datos de uso infrecuente.
- Google Cloud Platform (GCP) ofrece servicios equivalentes: Cloud Storage para el almacenamiento de objetos, Cloud Filestore para el almacenamiento compartido entre varias instancias, Persistent Disk como almacenamiento de bloques para administrar los volúmenes que utilizan las máquinas virtuales, Cloud Storage Nearline y Cloud Storage Coldline para el archivado de objetos de acceso infrecuente y a largo plazo.
- Microsoft Azure cuenta con Azure Blob Storage para el almacenamiento de objetos, Azure Files para almacenar datos compartidos entre distintas máquinas virtuales, Azure Disk Storage para los volúmenes conectados a las instancias, Azure Archive Storage para el archivado a largo plazo de datos de uso infrecuente.
Reducción de costes
Una de las principales ventajas que nos da el almacenamiento en la nube son los costes reducidos. Para almacenar los datos en nuestras instalaciones necesitamos unos dispositivos físicos, por ejemplo, discos duros, cabinas (de discos, de cintas, etc.), almacenamiento NAS (Network Attached Storage). Para adquirirlos es necesario hacer un desembolso inicial, y debemos volver a hacerlo si su capacidad llega a ser insuficiente y queremos ampliarla. Optando por el almacenamiento en la nube este desembolso inicial desparece ya que los proveedores ofrecen modelos de pago por uso, cobrando sólo por el espacio y el tráfico de red que utilicemos, sin ningún desembolso inicial. Además, los dispositivos locales requieren mantenimiento, pero en el caso del almacenamiento en la nube es el proveedor el que se encarga del mantenimiento para garantizar sus niveles de servicio.
Relacionados con la reducción de costes son muy importantes los siguientes aspectos:
- Uso eficiente de recursos: Los proveedores de los que hemos hablado ofrecen herramientas de monitorización que, junto con herramientas de análisis, permiten vigilar el aumento del espacio utilizado y la localización de elemento duplicados o poco utilizados. Una vez localizados podemos eliminarlos o almacenarlos en alguno de los servicios de archivado a largo plazo que ya hemos comentado. Otra herramienta con la que contamos son las políticas de retención, con ellas podemos automatizar el eliminado o el cambio de tipo de almacenamiento basándonos en aspectos como la fecha de creación o de última modificación del archivo.
- Estrategias de compresión de datos: A grandes rasgos, podemos agrupar las estrategias de compresión según 2 aspectos, en primer lugar si se llevan a cabo mientras se escriben los datos o si se hace cuando ya han sido almacenados, y en segundo lugar si hay o no pérdida. En cuanto al primer aspecto, si lo que que se desea es la reducir el coste es conveniente comprimir los datos antes de transferirlos, en ese caso consumiríamos la capacidad de computo de nuestros equipos locales. En cuanto al segundo aspecto, la compresión con pérdida sólo se puede a llevar a cabo cuando los archivos cuentan con información “menos importante», el ejemplo típico son los archivos multimedia.
Mejora del rendimiento
El almacenamiento en la nube puede mejorar el rendimiento de tus aplicaciones de varias formas. Aquí mostramos algunas de ellas:
Escalabilidad
Los servicios de almacenamiento en la nube suelen ofrecer escalabilidad automática, lo que significa que pueden manejar aumentos repentinos en la carga de trabajo sin afectar el rendimiento. Esto garantiza que las aplicaciones puedan escalar para satisfacer la demanda sin experimentar tiempos de inactividad o degradación del rendimiento.
Alta disponibilidad
Los proveedores de servicios en la nube suelen ofrecer garantías de alta disponibilidad para sus servicios de almacenamiento, lo que significa que los datos están disponibles y accesibles en todo momento, garantizando que las aplicaciones puedan acceder a los datos de manera rápida y confiable, sin importar cuándo o dónde se estén ejecutando.
Reducción de la latencia
Muchos proveedores de servicios en la nube tienen una amplia red de centros de datos distribuidos globalmente. Almacenar los datos en la nube puede reducir la latencia al permitir que las aplicaciones accedan a los datos desde el centro de datos más cercano a tus usuarios, lo que mejora la velocidad de respuesta y la experiencia del usuario.
Optimización del rendimiento de la red
Los servicios de almacenamiento en la nube suelen estar optimizados para ofrecer un rendimiento óptimo de la red. Esto puede incluir el uso de redes de alta velocidad y tecnologías de almacenamiento distribuido para minimizar la latencia y maximizar el rendimiento de la transferencia de datos.
Uso de servicios especializados
Los proveedores de servicios en la nube ofrecen una variedad de servicios especializados que pueden mejorar el rendimiento de las aplicaciones. Por ejemplo, hay servicios optimizados para la entrega de contenido de distinto tipo: multimedia, servicios de base de datos en la nube optimizados para consultas de alta velocidad, etc.
Distribución de carga
Los servicios de almacenamiento en la nube suelen utilizar técnicas de distribución de carga para equilibrar la carga de trabajo entre diferentes servidores, regiones geográficas o unidades de almacenamiento, garantizando un acceso rápido y eficiente a los datos.
Cache de datos
El caching de datos es una técnica que consiste en almacenar temporalmente datos en un almacenamiento de acceso rápido, como la memoria caché, para acelerar el acceso posterior a esos datos y reducir la carga en el almacenamiento principal. En el contexto del almacenamiento en la nube, el caching de datos se utiliza para almacenar en caché datos frecuentemente accedidos en ubicaciones más cercanas a los usuarios o aplicaciones, reduciendo así la latencia y mejorando el rendimiento.
En resumen, el almacenamiento en la nube ofrece una serie de beneficios que pueden mejorar significativamente el rendimiento de las aplicaciones, incluida la escalabilidad, la disponibilidad, la reducción de la latencia y la optimización del rendimiento de la red. Al aprovechar estos beneficios se garantiza que las aplicaciones funcionen de manera eficiente y confiable, proporcionando una mejor experiencia para los usuarios.
Conclusiones
Tras hablar de las ventajas, podemos señalar algunas desventajas como la posible existencia de costes ocultos y la dependencia de la conectividad a internet. Pero el único aspecto que realmente puede provocar que desestimemos el uso del almacenamiento en la nube es que tengamos que cumplir con algunos requisitos regulatorios como normativas HIPAA, GDPR, etc.
Si no tenemos restricciones de este tipo, el almacenamiento en la nube ofrece una serie de beneficios que pueden mejorar significativamente el rendimiento de las aplicaciones, a la vez que se reduce su coste. Al aprovechar estos beneficios se puede garantizar que las aplicaciones funcionen de manera eficiente y confiable, proporcionando una mejor experiencia para los usuarios y clientes.
Si necesitas respaldo y ayuda para entender mejor estos modelos de almacenamiento, las posibles arquitecturas de servicios a su alrededor, no dudes en ponerte en contacto con nuestro equipo.